viernes, 31 de agosto de 2012

Pesca fantasma

Caminaba al atardecer por la costa de Alicante (España), y me tope de repente con esta imagen que a muchos, a simple vista, no les diría nada. Encaré de inmediato la cámara sin saber muy bien por qué lo hacía. Creo que me dejé llevar por la intuición. Cuando la revelé en casa, me di cuenta de que la captura había valido la pena. Este tipo de fotos me gustan; la ausencia que transmiten, la playa al atardecer con sus crepúsculos rojos, el ruido de las olas batiendo sus espumas contra la orilla... La tengo también en color y queda atractiva con los rojos crepusculares al fondo; pero reconozco que el Blanco y Negro me fascinan ¿Por qué no os animáis y me mandáis algo vuestro. Me gustaría ver alguna de vuestras fotos, y leer vuestros comentarios; o sea, comprobar que al otro lado de este modesto espacio también hay vida :))

jueves, 23 de agosto de 2012

El llanto silencioso de los árboles

Buscando hacer alguna macro, me topé casualmente con estas dos gotas de resina que colgaban de un abeto. Posiblemente estaban resbalando lentamente a través de su corteza, pero ese movimiento resultaba imperceptible. Eran minúsculas, y nuevamente pensé que muchas cosas extraordinarias que suceden en torno a la naturaleza, ocurren al margen de nuestra visual. Estamos concebidos para ver en grandes proporciones, pero sin duda el mundo de lo menudo constituye un universo con sus misterios y sus propias fascinaciones.





miércoles, 22 de agosto de 2012

Las Negras (Almería)

La costa almeriense tiene una belleza fuera de lo común. Esta foto corresponde al pueblo costero de Las Negras.


Reflejo crepuscular

Siempre me han chocado las sombras; los múltiples reflejos de elementos, y todas las cosas que quedan atrapadas en el ámbito de la luz. Los reflejos dan mucho juego en fotografía.
Caminaba por un puente de madera, y me gustó el súbito reflejo de mi imagen sobre las dunas.


Juego de espejos

Esta foto surgió de repente. Estaba en un hotel de Almería, y al reflejarme en el espejo no dudé en girar el espejo de aumento que había en la pared; sí, ese que suelen usar las mujeres para acicalarse (y los tíos también), y me dije ¿A ver qué ocurre con tanto reflejo?... La verdad es que hasta a mí mismo me resulta inquietante; no obstante, creo que estoy subyugado por un determinado estilo de foto. Espero vuestros comentarios.